jueves, 2 de diciembre de 2010

2º Crónica: Perito Moreno - Punta Arenas - Santiago


Buenos días:
 
Hoy os escribo desde la facultad, y es que después de estos diez días de locura que he tenido desde la vuelta de la Patagonia parece que ahora tengo un ratito para el blog. 

Este “stress” se debe al final del semestre, que como todos sabéis, significa entrega de trabajos y pruebas finales. La verdad que por ahora ha ido todo bien y he sacado cosas positivas de estos días. Por ejemplo me he “chilenizado” mucho.  El domingo por la noche estuve en casa de unos compañeros de clase, una family humilde que estaba flipando porque un extranjero estaba en casa, jejejje. Estuvo bueno porque me tenían mimaito, y fue interesante hablar de los típicos tópicos y de las diferencias culturales. 

También el domingo por la mañana fui al cerro de San Cristobal y subí hasta la cumbre, donde hay una virgen, y una iglesia al aire libre…la gracia es que los domingos, desperdigaos por el cerro, hacen clases de yoga y de baile entretenido !muy divertidas!

Bueno a lo que vamos, que hoy toca contar la segunda parte de mi viaje a la Patagonia. 

Como conté, llegué de nuevo a Puerto Natales desde el Paine.  Al día siguiente tocaba relax total. Así que decidimos irnos a comer a un restaurante!!! Por fin después de 5 días comiendo pasta y arroz con tomate, nos tocaba comer algo de carne. Escogimos un bar que nos habían recomendado para comer los platos típicos de esta zona. Comimos un asadito de cordero patagónico y unos canelones de centollo. El centollo, es un bicho más grande que nuestra centolla y que solo vive cerca de la Antartida y de Alaska, así que había que probarlo, que por cierto estaba exquisito. Todo esto acompañado por una cervecita “Austral” que es la propia de allá.

Como buena costumbre, y es una de lo que más echo en falta aquí, nos echamos una siestecita reponedora  y por la tarde dimos un paseíto para ver la city y comprar los recuerditos y to la weá.

En la mañana siguiente, partimos Belén y yo al glaciar Perito Moreno. Mariona no pudo venir porque aun anda con problemas burocráticos y no tiene cédula de identidad chilena. El viaje era de ida y vuelta en el mismo día. 

Salimos muy tempranito y cruzamos la frontera, que como sabéis es un infierno, porque hay que esperar un montón de cola. Y después de pechá de horas de autobús por la pampa alcanzamos la ciudad de El Calafate. Esta ciudad, la llaman la ciudad de los glaciares porque se encuentra muy cerca de la cordillera y  del campo de Hielo Sur, que es la mayor extensión de agua potable que existe en el plantea. Adopta el nombre de Calafate, por una planta que abundaba en esa zona. Y es que en esas explanadas gigantes se vive de las ovejas. Antiguamente solo existían construcciones, las llamadas “estadias” que eran las casas donde vivían los dueños de las tierras. (Como una especie de cortijos) Entre estadía y estadía había una distancia de 2 días a caballo. Curiosamente los ganaderos ovinos eran procedente de los balcanes. Fueron los primeros que poblaron estas zonas e impusieron a la oveja como fuente de vida. El problema de la oveja es que, al contrario del guanaco que solo muerde, arranca la hierba de raíz provocando una gran desertización por esta zona (otro regalito de los europeos) porque aunque resulte curioso, esta zona es muy árida porque las descargas de lluvia y nieve las absorben totalmente la cordillera y no llega agua  a estas grandes explanadas.

A la vera de El Calafate se encuentra el Lago Argentino, que es el lago con mayor extensión que se congela por completo y se puede patinar. Yo lo vi de lejos, pero tiene que ser una pasada acercarte más porque hay un montón de bichos curiosos.

Y por fin después de un porrón de horas llegamos a la entrada del Parque Nacional Perito Moreno. Debe este nombre a Francisco Moreno, que fue un perito muy importante en la división fronteriza entre Chile y Argentina (que estuvieron a puntito de entrar en guerra). El tipo este era argentino y su proyecto de frontera, que se basaba en respetar la línea de la cordillera ganó. Por ello, el gobierno le regaló un montón de hectáreas en la zona, y él, tras su muerte las volvió a entregar con la condición de que se protegieran, por lo tanto es un personaje importante en la Argentina. 


Este glaciar, en longitud no es muy grande, pero es taaaaaaan famoso porque es el glaciar que puedes ver más cerca. Es decir, te acercas como a unos 200 m de las paredes de hielo. Y estas paredes tienen de 40 a 60 metros de altura, o sea, flipas en colores.

También es muy importante porque cada cierto tiempo aumenta mucho su tamaño y cierra una parte del Lago Argentino, por lo tanto crea un brazo del lago independiente. Y claro, cuando el glaciar vuelve a su estado normal es impresionante ver como se caen trozos gigantes de hielo. Esto ocurre por ciclos, el último fue en 2008, y lo preocupante fue la rapidez con la que ocurrió el deshielo….¿cuestión del cambio climático? 




Y por último también es tan famoso por el video clip de la Mari de Chambao con su novio cantando: “te como te como, comemeeeeeeeeeee…que tu cariño marea”, jejejjejeejeje.

Pues bueno, la verdad que si merece la pena. Al principio pillamos un barquito que te acerca hasta unos 300m y sí que te quedas atontao mirando. Y después te dejan como una hora para que recorras unos caminitos que acaban en balcones para echarte las fotos que os he mandado mientras escuchabas los estruendos del hielo desquebrajándose.



Al día siguiente fuimos a Punta Arenas, y la verdad que nos estábamos arrastrando del cansancio y no hicimos nada productivo. En el hostel que nos alojamos había muchísimo judíos israelitas. Ya había escuchado algo sobre esto, pero en el desayuno me hice colegui de uno y me contó la historia. Resulta que tanto hombres como mujeres tienen servicio militar obligatorio durante 3 años. Y no es hacer la mili en Ceuta, si no que van a la guerra contra Siria o contra los palestinos. Allí se quedan trastornados y el año después del servicio se ponen a trabajar como cosacos para sacar plata e irse de viaje. Y muchos de ellos eligen América del sur como destino, por la baratez y el turismo de naturaleza. La verdad que no tienen muy buena fama, ya que van en grupos grandes sin integrarse, consumiendo lo mínimo y dejando la cagá…o eso dicen...Así que me aplico el cuento de: de lo que ves creete la mitad y de lo que no ves, no te creas nada…



Visitamos Punta Arenas, donde hay más viento que en la caleta de Cai. Y me gustó su Plaza de Armas, con la escultura de Magallanes (que le puso el nombre al estrecho) También visitamos un museo histórico y un museo etnográfico que me gustó bastante. Aquí si se aprecia que es un ciudad viva económicamente, donde no solo se vive del turismo. Es más, esta región (Magallánica) se considera independiente del gobierno chileno, y tienen su propia bandera y sus luchas internas de manera seria.




 Me gustó mucho el paseo marítimo viendo el estrecho y al fondo se veía Tierra del Fuego..pero claro, todo esto acompañado de un viento huracanado, frio y el chirimiri ese pesao.

Ya el último día estábamos muuuuuuy cansados y con ganas de volver. De nuevo fuimos a dar un paseíto por la ciudad. Comimos en un menú del día, un potaje con luche (alga) que no estaba muy bueno, jejeje y nos fuimos al aeropuerto. por la noche cogimos el avión y go home to Santiago.

Y es curioso porque esta crónica la empecé en la facultad y la estoy acabando en mi casa, esperando ir al aeropuerto y coger otro avión para irme al Perú. Vamossssssssssssssss!!!!!!


Espero que todos estéis bien y que os hayan gustado las fotitos.

Con mucho cariño. Besos.



jueves, 25 de noviembre de 2010

1º Crónica: Santiago-Puerto Natales (circuito W en Torres del Paine)


¡¡¡Hola a todos!!!

 Después de una larga temporada  vuelvo a escribir en el blog. Y el motivo ha sido mi deseado viaje a la Patagonia.

Como ya hice en el viaje anterior para que no se os haga (más) pesado leer todo el tocho, voy a hacer dos crónicas, separando los dos grandes bloques del viaje.

Así que allá voy: 

El vuelo fue desde Santiago hasta Punta Arenas. Este aeropuerto es el más sureño de Chile, por lo tanto para viajar a esta parte del país es casi la única opción. El inconveniente de comprar los vuelos rebaratos son los horarios….así que salimos el viernes de 12 de noviembre de super madrugada. 

La compañía de este viaje era Mariona (la catalana con la que fui a San Pedro) y Belén, una extremeña pero que estudia en Graná. Como veis, me rodeo de niñas en todos los viajes, jejejje, pero bueno así han coincidido las cosas.

Llegamos a Punta Arenas, pero del tiri nos fuimos a Puerto Natales, que queda como a unas 3h al norte. Y fuimos a Puerto Natales porque es la ciudad que más cerca está del conocidísimo Parque Natural de las Torres del Paine, que fue el objetivo de esta primera parte del viaje.



Este parque se puede visitar de dos maneras: o excursiones de un día con un jeep privado, o andandito con la mochila a cuesta y durmiendo en tienda de campaña. Era obvio que iba a elegir la segunda opción, porque es la que le da la magia a este sitio.

El circuito es muy conocido, le llaman la W (doble be) en Chile no existe la V, la llaman B corta. Esta ruta la hicimos en 4 noches y 5 días andando…mejor empezar desde el principio.

El primer día cogimos un autobús que nos llevó desde Puerto Natales a la entrada del parque…por el camino se veían a los guanacos pastando y cruzándose en el camino, como si no le importase que puñaos de turistas les invadieran a diario.

Conforme íbamos llegando se veía el macizo de montañas que conforman este parque. El día fue soleado y despejado…el chofer me comentó que no era ni normal el “calor” (íbamos en chaquetón y bufanda) que estaba haciendo últimamente. Y lo mejor de esto es que se podían ver la Torres (son 3 montañas cilíndricas de casi 3000 m) despejadas…y digo que es lo mejor, porque es normal que las torres  estén cubiertas de nubes. Y lo más gracioso es que lo normal que pase es que te pegues la caminata y cuando llegas al final no ves una mierda, jejejje…¡pero no fue mi caso! Ya lo veréis más adelante.

La motivación se acrecentó cuando cogimos un catamarán que cruzaba el Lago Pehoé hasta llegar al comienzo del circuito W. Desde el barco se veían todas las montañas nevadas…y claro, las primeras veces que las ves pues te emocionas y echas mil millones de fotos…también digo que cuando llevas 4 días viéndolas todo el día y sufriendo el camino vas cambiando la forma de verlas, jejeje.

Así que a las 1 de la tarde empezamos el camino desde el Lago Pehoé hasta el Glaciar Grey. En la espalda llevábamos muchos kilos de ropa y de comida…y yo llevaba el chiringuito montado por fuera de la mochila, porque llevaba la olla, los tenis, y las chanclas colgando. El camino fue como 5h (con sus respectivas paraditas). Los últimos 45 min fueron un infierno porque el dolor de mis hombros era insoportable, pero de verdad que me molestaban mucho y tenía que estar cambiando la posición de la maleta cada tanto tiempo, pero no dejaba de doler….menos mal que al día siguiente me caché del fallo.

Lo bonito del camino es que vas andando por la vereda del Lago Grey. A medida que avanzas vas viendo pequeños icebergs que poco a poco se van convirtiendo en icebergs más grandes hasta que llega un momento que subes a un mirador y PUMM te encuentras el cacho de glaciar delante de ti...



Una vez que llegamos al camping y después de la ducha, y de montar la tienda vimos el atardecer en otro mirador natural cerquita del glaciar.



Por la noche se notaba la bajada de temperatura de forma bestial. Yo tuve mucha suerte y es que mi compi el austriaco Lukas me prestó un pedazo de saco de dormir que flipas, y gracias a él no he pasado frio. Pero las niñas sí que sufrieron muuuuuucho y casi no durmieron de los tiritones.

Al día siguiente bien tempranito y después del te matutino recogimos el campamento e hicimos el mismo camino de vuelta. Como he dicho antes, tonto de mi, me di cuenta de que el espacio entre las asas de la mochila y la banda que se cierra en la cintura era muy pequeño, por lo tanto la mochila quedaba colgando mucho y por eso los hombros me dolían tanto. Solucionado el problema, este trayecto fue ligerito y en bajada. 


Hicimos una parada grande para comer espaguetis (¡¡¡me he tirado los 5 días comiendo pasta y arroz con tomate!!!) y continuamos con la ruta. En este caso el camino llegaba hasta el camping Británico, dentro del macizo. Estas 2h y media de camino en la hora de la siesta fueron duras pero bonitas, porque ibas viendo cómo te acercabas cada vez más a las montañas..Incluso las rodeabas y te ibas adentrando en ellas. Aquí el tiempo fue empeorando y el viento comenzó a azotar. Para llegar al camping debías de cruzar un puente colgante que cruzaba un rio y desde ahí veias la montaña Paine Grande, la más alta, como 3.200 m o así.

Cuando quisimos montar la tienda, nos dimos cuenta de que se había perdido un machi-hembrado de los palos de metal, jejejjee. Claro al principio eran risotadas por no llorar…menos mal que había gente más preparada que nosotros y llevaban cinta americana (te hace el avio para todo) y con una rama hicimos el apaño y pudimos dormir. Antes de dormir comenzamos a escuchar como truenos..y nos acojonamos mucho porque creíamos que nos iba a caer la tormenta del siglo..pero sin embargo era el ruido de las avalanchas de nieve que caían de las montañas…impresionante.

Tercer día: A priori era el más tranquilo, ya que desde el camping se andaban 5km hacia el centro del macizo se volvia y se dormía de nuevo en el mismo camping, por lo tanto se andaba sin mochila grande…Pero la dificultad estaba en que en 5km había un desnivel de 1000m. Para mi este fue casi el mejor día porque el camino estaba guapísimo. De repente andabas al lado de un río, que te metías en un bosque o que salías a un claro y dasbas una vuelta de 360º y veías montañas y montañas y a tu espalda veía lagos enormes y más montañas a lo lejos. Y como he dicho antes, cada dos por tres escuchabas el estruendo de una avalancha..incluso vimos una muy grande delante nuestra (la llegué a grabar con la cámara) y se veía la nube de polvo de nieve cayendo..y cuando se diluía se veían cascadas de nieve. 

El cuarto día fue el peor y más sufrido ya que el trayecto era el más largo y el tiempo empeoró. Comenzó a hacer mucho viento y chispear…pero era una lluvia tan tan fina que cuando estabas andando incluso era placentera, pero obviamente cuando parabas te mataba, y te tenías que poner el chubasquero…después quitártelo a la mitad, el rollo de siempre. Las piernas ya se notaban pesadas y las veces que mirabas al reloj buscando el consuelo del descansito de cada hora y algo, aumentaban. También era curioso observar la manera de caminar. Es decir, al principio íbamos los 3 juntos hablando y cantando a ratos …y conforme pasaba el día cada uno iba a su ritmo, con las cabezas bajas. 

El momento culmen fue cuando nos dimos cuenta de que perdimos el palo de la tienda con el apaño de la rama y la cinta americana…y ahí sí que nos hinchamos de reír por no llorar, jejejje. Porque no teníamos tienda ¡!!! ¿Dónde íbamos a dormir? Jejejej. Pero bueno todo tiene solución, y la aventura no era tan extrema. Por suerte antes del camping público al que queríamos llegar había otro que era privado y tenía un refugio. Al llegar ahí, fue la Belén a poner caritas y dar pena así que el dueño del refugio nos prestó su tienda e incluso nos cobró más barato…¿veis por que viajo solo con niñas?

Solucionado el problema de la tienda…el siguiente gran problema era el viento que era insoportable, pero lo peor es que ¡!!las torres de habían nublado!!!

Esa noche incluso yo pasé frio porque el viento se colaba por el costado de la tienda y me daba de pleno. Estaba guapo ver como se doblaba la estructura de la tienda y el ruidazo que se formaba cuando la tienda se doblaba.

Último día: estaba programada la subida hasta la base de las torres y la vuelta hasta la entrada del parque para tomar el bus de vuelta a Puerto Natales. El tiempo continuó mal, incluso ya había que caminar con el polar y las bragas puestas. Sorprendentemente subimos en menos tiempo del esperado…la última hora de subida fue mortal. Cuestas de tierra resbaladiza, piedras, y la lucha entre cuerpo y mente. Ahí si que subimos cada uno a nuestra bola y parecía que estábamos peleaos entre nosotros, jejejjee…

Durante toda la subida vas viendo las torres que sorprendentemente empezaron a despejarse…pero no te imaginas que cuando llegas arriba de la última cuesta ves esa pedazo de vista!!!! Y es que en la base de las torres hay un glaciar-lago que le dan el último toque para hacer la foto-postal perfecta.




La bajada fue ligera y tranquila ya que todos íbamos contentos y gracias a eso el camino se te hace más ameno. Cogimos el autobús a las 20h…pues imaginarse como dormimos de agustos esa noche en el hostel!! Por fin en un colchón y con calefacción…vaya lujo!!!!





Este ha sido el resumen de la W, como veis, se sufre pero a la par lo disfrutas el doble cuando ves esas maravillas que todavía te ofrece la naturaleza.


Un beso muuuuuuuy grande a todos…espero que nos veamos en menos de un mes de nuevo casa comiendo turrones.



PD: Tita Auxi y Perico, hubieseis disfrutado como enanos con esta excursión. Me he acordado mucho de vosotros.




jueves, 4 de noviembre de 2010

Palacio la Alhambra (sociedad nacional de bellas artes)



Buenas noches:

Os escribo desde la cama (espero que no se caiga el portatil) para contaros las cosas buenas que tiene Santiago. Y es que sí, es una ciudad de 6 millones de habitantes, con smog, estrés, burocracia y mucha gente corriendo de un lado a otro, metros llenos y con calor...pero como a todo, hay que buscarle la esencia.

Y es que resulta que hoy iba a ir a una clínica kinesiológica (fisioterapeuta) con Nerea, una compi del piso, para verla, ya que allí trabaja un profesor mio y trabaja con terapias preventivas usando actividad física, algo que me parece muy interesante. Se supone que la clínica estaba en un super edifico con nosecuantas miles de plantas, ¡con un helipuerto y todo!, y un montón de ascensores. La cosa es que no me dio bien el número de la oficina y ha sido imposible localizarlo.....un pena, pero no hay mal que por bien no venga. Así que hemos decidimos dar un paseito por el centro, y cual fue la sorpresa cuando na más andar una cuadra giro la cabeza y veo un palacete morisco...obviamente nos hemos parado diciendo, ¿esto que carajo es?

Nos hemos metido y resulta que es la sede de la sociedad nacional de bellas artes...hemos visto la exposición de los cuadros galardonados este año, en un sala adyacente se veían a los pintores tomando clases. Pero queríamos seguir "golisqueando" aunque no nos lo permitía una cinta que ponia que estaba cerrado. La curiosidad me invadía y decidí preguntarle a un señor: ¿qué onda?. Al instante me cachó el acento y ya pues le he contado de donde venía y adonde iba.

El tipo se ha enrrollado y nos ha explicado que este palacio fue construido por un chileno ricachón dueño de una mina de plata al principios del s. XIX donde se llevaba la moda exótica, por lo tanto mandó diseñar un palacio morisco parecido a la Alhambra. Nos explicó que estaban de obras porque después del terremoto se habían caido algunas parte de la decoración, y estaban esperando a que el rey de Marruecos les entregara el dinero prometido para su reconstrucción. Pero como ibamos con él nos ha enseñado las partes que estaban cerradas. Entre ellas una patio igual o casi igual al de los leones...y lo mejor es que levantabas la vista del patio y veias edificios enormes y modernos....contrastes. Así que por minutos me he llevado un cachito de Graná a la boca.

Lo bonito de ir andando por el centro, es que te encuentras de repente con una calle empedrada con palacetes y edificios muy bonitos de siglos pasado, pero andas una cuadra y vuelves a la realidad...esas son las cositas que hacen que se le coja cariño a una ciudad masificada.


Y sí, ayer fue un conciertazoooooooooo increible, Ska-p cumplió con creces y ya puedo tacharlos de la lista de los grupos míticos que he ido a ver.

Me acordé de todos los olomouqueños cuando cantaron esa de:
"fuis a nacer donde no hay naaaaada, oh, oh ohhhhhhh, tras esa linea que separa el bien del mal..."

Un beso.

martes, 2 de noviembre de 2010

Amnesia Camping (playa de Las Docas)




¡Buenas noches!  ¿Cómo fue ese puente?

Yo os voy a contar mi puente en el  “Amnesia camping”

De nuevo, la organización para estudiantes extranjeros: Comunidad Po, había organizado este camping para nosotros. En toda la publicidad, ponían que era en una “playa secreta”, jejejje como para guardar la intriga y para que no se colara gente de por ahí. En esta playa pues se iba a convivir dos días, donde habría comidas comunes, actividades deportivas (¡organizadas por mi!) y después fiesta en la noche. Como echar un fin de en un camping, pero donde te ponían la comida y la fiesta, todo en un pack. Pero aun mejor, la playa estaba guapísima, dejada de la mano de Dios, y acampamos en la playa y sin ninguna verja ni delimitación….segun parece habían pedido permiso para ello.

Mejor empezar de a poquito. El sábado por la mañana se quedó en la Plaza Italia era el punto de encuentro. Pechá de gente aparecimos allí, fuimos dos autobuses llenos. Pero vaya autobuses….unos carros del año de la pera, que iban a tirones. En el camino, para variar fui durmiendo con la boca abierta y dando cabezazos de un lado a otros (¡ya tengo otra foto más donde aparezco dormido!). Llegamos hasta Valpo y nos desviamos hacia un pueblito muy bonito y con una playa bastante linda: Laguna Verde. Allí hicimos las últimas compras antes de subir a un cerrito con el bus y comenzar con los caminos de tierra. Llegó un momento en que el bus no podía más, así que bajamos todos y cogimos los bártulos para hacer una caminata de 20 minutos o así. Fue bastante duro porque íbamos muy cargados con maletas y comidas….pero en el momento en el que vimos la foto que estáis viendo vosotros valió la pena.

Una vez ya en arena, montamos las tiendas y flipamos con las vistas. La playa tenía forma de herradura y como 500m de extremos a extremo. En la parte izquierda desembocaba un río que formaba una lagunita. Se veían patos, gaviotas e incluso creo que alguna rapaz pequeñita, o eso parecía. 

Al tiro, empezamos a hacer el fuego para cocinar, ya que las personas pensamos con la guata (barriga) llena. Se cocinó unos fideos (spaguettis) con salsa de tomate, pimientos, jengibre,,muy bueno. Y ya la peña que quiso puso carne en la parrilla. Después de tener la barriga llena empezaron a pinchar música…para mi gusto demasiada electrónica, pero bueno fue una buena noche, bastante divertida.

A la mañana siguiente, hacía el solazo del siglo, aunque como casi siempre corre brisita por la orilla parece que no hace mucho calor. Así que después de untarme cremita, me di el primer baño en el Oceano Pacífico. Y sí, estaba fría de cojones, jejejjee, pero bueno, entré y salí un par de veces corriendo y ya me espabilé. Mi compi Aimar y yo montamos una red de vóley en plan casero y la gente se empezó a calentar y a jugar partiditos interesantes. De nuevo comimos, y justo después unos cuantos nos fuimos a dar un paseíto a la rocas (como quien va a la virgen en Rincón, jejje) a hablar tranquilamente. Volvimos a la pista de vóley, y la gente ya se había prendido y jugaban solos to picaos, jejeje…sirvió bastante la pistita para que la gente se conociera…y bueno ya llegó el mejor momento del día, que fue el atardecer…preciosoooooo, el sol se escondía justo en el hueco entre dos rocas y quedaba una figura muy bonita (espero que veáis las fotos).

Y ya por la noche, pues lo mismo, asado y fiesta…de todo un poco chaveas, ¿qué más se puede pedir???

Y el lunes por la mañana, pues lo peor, que es recoger, y desmontar reventaos perdios y hacer el camino de vuelta. Pero bueno, se ha compensado con 10 horas de sueño placentero de esta noche pasada….que gustazo.

Y la aventura continua mañana porque es es concierto de Ska-P!!!!!!!!!!!!!!!!!
Yiujjjjjjjjjjuuuu, no los he visto nunca!!! tengo unas ganas increibles de pgar botes y cantarrr, a ver como se portan.

Oye, ahora hay 4 horas de diferencia con España na más ehhh, así que espero hablar más con vosotros por skype ok?? Que ya van 2 meses y mucho sin veros!!

Un beso muy grande para todos.






lunes, 25 de octubre de 2010

Mendoza



¡Buenas noches!

Espero que estéis disfrutando del otoño, sus días melancólicos y primeros fríos.

Yo os voy a contar mi viajito de este fin de semana a Mendoza. No sé si la conocéis, es la primera ciudad argentina cruzando Los Andes. Se construyó en su origen como punto de descanso para los mercaderes que viajaban desde el rio de la Plata a Santiago. También es la ciudad del vino tinto argentino debido a que hay un microclima (parecido al mediterraneo) muy favorable para su cultivo. Otra cosa que la identifica es su abundante vegetación, ya que por los 800 hubo un terremoto que derrumbó casi todo. La reconstruyeron al lado, llenando toooooodas las calles de árboles y de parques. Y no os exagero,la mayoría de las calles parecen como La Alameda malagueña (en mini).  Y por último, es la ciudad de la que tanto me ha hablado Vani, donde vivió la mejor parte de su infancia. Así que se reunían todas las condiciones para aprovechar y echar un finde en la Argentina. 

El grupo lo componíamos cinco del hostel y un francés “amigo de la casa”. Este hostel tiene a sus habitantes, y  a los amigos adyacentes o bien que han vivido aquí, o que les gustan los extranjeros y siempre vienen a todas las weás que hacemos. Además es super curioso como siempre se cuenta con ellos suponiendo que van a venir sí o sí.

Salimos el viernes por la noche en una micro (bus), el camino era de aproximadamente 7 horas, y digo aproximado porque como hay que cruzar la frontera no se sabe lo que puedes tardar en la aduana.  Justo nos pilló que había luna llena, y no os imagináis que bonitas se veían las montañas, como se reflejaba la luz en los neveros …pero poco pude ver porque el sueño era demasiado tentador.

Al final llegamos sin demora, y después de sacar dinero nos fuimos directo al hostal que teníamos reservado para el día siguiente, por si había alguna habitación para alojar a 6 moribundos dormidos. No hubo suerte, pero a cambio nos dejó que durmiésemos en los sofás y sillones…pero lo mejor es que se compadeció de nosotros y nos invitó a un buen desayuno. Me jinché de comer dulce de leche con pan, aaaaajjj, que bueno, acompañado de un cafelito y alguna tostada más con alguna mermelada extraña que no supe adivinar de que era.

Después de descansar y reponer fuerzas con el desayuno nos fuimos directos a hacer la ruta del vino.  A las afueras de la ciudad, como a 40 minutos en micro urbano se encuentra dicha ruta. Y es que a lo largo de una laaaaarga carretera rodeada de vides se encuentran las bodegas. La gracia de esto es que hay muchas bodegas familiares que fabrican vino para consumo propio, pero que te dejan entrar y probar…bueno vayamos por partes.

Primero y antes de todo, arrendamos unas bicis para poder movernos por la zona. Lo primero que visitamos fue la bodega de un tal Rutini que fue un italiano que trajo la vid y comenzó a fabricar vino. Al principio se hacía harto (mucho) vino para las celebraciones religiosas, por lo tanto la calidad era lo de menos. Después cuando se expandió eso de tomar vino en casa, se seguía fabricando mucha cantidad pero poca calidad. Este primer lagar es ahora un museo, y nos enseñaron todos los artilugios y proceso…nada nuevo…pero por ejemplo después nos enseñaron las vides que ahora en la actualidad cultivan y tenían una altura de un metro y pico!! No me creía que esos árboles llegaban tan altos,,,acostumbrado a ver a las moscateles.

Después del museo, pues ya vimos la fabrica actual y nos dijeron que la uva que más se cultivaba era la uva Malvec. Según parece esta uva es de mala calidad en Francia, pero ashá se dan mejores condiciones y se fabrica un buen vino.

Después de este primer hito nos dirigimos a una fábrica de aceite, dulces y licores. No me hacía mucha ilusión, pero todos querían ir, así que no me iba a quedar solo, pero no me arrepentí para nada. Primero nos dieron a probar pan con aceite (que aunque no era de Mondrón me supo a gloria) pero lo mejor está por venir, porque probamos todo tipo de dulces de leche: con coco, caco, almendras, avellanas y de mermeladas: frutas del bosque, pera, pomelo, y la que más me sorprendió era la mermelada de vino. Simplemente se cuece el vino con azúcar y se espesa, eso me dijo el encargado. Y por último probamos el licor de dulce de leche (sin ser empalagoso ni ná), absenta y no se qué mas.

Con la barriga semi-llena de las tapitas, cogimos carretera y nos fuimos a una bodega familiar “Viña el Cerno”. Allá nos ofrecían un mini asado argentino con su ensalada y copa de vino. Mientras se enciendía el fuego, la dueña nos explicó todos los tipos de vino que había, de donde procedían, características, olor, sabor, cuerpo…Y lo más gracioso que al final nos preguntó: bueno, ¿cuál es  su elección?  tos nos quedamos cuajaos y yo dije obviamente: ¡el más caro!, jejeje así que me dieron un cosecha de 2004 de nosequé con nosecuanto tiempo en barricas y nosequénosecuantos.

Como señores nos sentamos en una mesita mirando las vides, con el vino, el asadito, música de fondo folcklorica….más agustos que un arbusto…pero no sabéis cuanto necesitaba una siestas así que nos levantamos después de la sobremesa y seguimos “bicicleando”. Después de unos cuantos kilometritos fuimos a un patio de cervezas artesanas que estaba en medio de la nada. El sitio estaba super guapo, rollo chill-out con sofás y carpitas blancas. Muy bakán.

Pero pude estar poco tiempo, porque debía de volver a la city ya que había quedado con Rocio, una amiga de Vani. Ella apareció con varios amigos, y nos fuimos al hostel. Decidimos hacer un asado,,,y es que lo bueno de la cultura del asado es las charlas y risas que te echas mientras se hace el dichoso fuego, jejeje. Porque lo hicimos a la argentina, es decir,  con leña, y esperar a que la leña se haga el carbón tarda como un milenio. Pero bueno ya estuvimos conversando y cachando (dándenos cuenta) de las diferencias entre argentinas-chilenas…también había un nota que daba el prototipo argentino: es decir, cachondo, medio artísitico, chamullero…estuvo graciosa la cuestión inter cultural.

Después del asado más largo del mundo nos fuimos a la zona de marcha, una calle con muchos “boliches” para bailar y tomar y acabar reventadíiiiiiiiiiisimo. Me fui al hostel corriendo, porque no podía maaaass.
Al día siguiente obviamente dormí mucho y por la mañana no vi nada más. La mayoría de mi grupo tenía que volver por la tarde porque muchos trabajaban/hacían practicas el lunes a la mañana. Yo también tenía clase, pero a las 11 así que tenía pensado volver a quedar con las niñas y partir de noche. Menos mal que llamamos a la agencia, y me dijeron que ya se habían agotado las plazas para por la noche…aaaaaaaaagggghhhh…que coraje que me dio no os lo imaginais…no pude ver del todo todo la ciudad, no me despedí de las chiquillas…se me quedó un sabor agridulce...pero sacando el lado positivo vi el camino de vuelta por Los Andes de día,,,y la verdad que espectacular (ya veréis las fotos)

Bueno, y sin más este ha sido mi finde, espero que vosotros lo hayáis disfrutado también y hablar con vosotros más a menudo. 

Gracias por vuestros comentarios. Son un buen apoyo.